La emoción de ver a alguien usar una prenda divertida o diferente puede arrastrarnos a comprar cosas que no funcionan en nuestro clóset, así es que antes de llevarte a casa algo que se quedará guardado en el fondo de un cajón con etiqueta, hazte estas preguntas:
1. ¿ES REALMENTE MI ESTILO? Será que esa prenda resuena contigo, con tu forma de ser, con tu tipo de vida en este momento. ¿Es un print, corte o color que representa tu personalidad?
2. ¿LE FAVORECE A MI TIPO DE CUERPO? Sin importar si conoces o no tu tipo de cuerpo, siempre sabrás cuando algo no te hace del todo feliz, ¿destaca la parte que más te gusta de tu cuerpo? ¿Balancea tu figura? ¿Es cómoda? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es NO entonces es momento de buscar otras opciones.
3. ¿TENGO ALGO SIMILAR EN CASA? Si tienes algo prácticamente igual en el clóset te aseguro que las combinaciones que podrás crear serán prácticamente las mismas, dejando de nuevo esa sensación de no tener nunca nada qué ponerte. ACEPTEMOS QUE AUNQUE AMO ESTAS 3 BOTAS, SI TUVIERA UNA SOLA DE ELLAS LAS PODRÍA USAR CON TODO LO QUE VEMOS AQUÍ Y EL RESULTADO SERÍA EL MISMO.
4. ¿PODRÍA COMBINARLO DE 3 MANERAS DISTINTAS CON ROPA Y ZAPATOS QUE YA TENGO? ¡La hora de la verdad!, es muy probable que si esta comprita que te quita el sueño no es del todo tu estilo te cueste trabajo imaginar con qué podrías combinarla o bien, caigas en una espiral de compras para tener los zapatos y complementos correctos para usarla; en ese caso, la prenda en cuestión crea más problemas de los que resuelve, ¿no crees?
5. ¿PASARÁ PRONTO DE MODA? Cuando se trate de administrar tus compras asegúrate de gastar en prendas BÁSICAS de clóset y que suelas usar muchísimo como jeans, tenis, una bolsa; recuerda que solo el 20% de tu clóset debería ser una tendencia.
Verás que a la hora e las compras la respuesta SIEMPRE la tienes tú si sigues esta pequeña guía. Cuéntenme cómo les va. ¡LES QUIERO! Si tienes más dudas, te dejo este video donde me explayo aún más.
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